Nací en Italia en Septiembre del 1975, a los casi 6 años empecé a practicar gimnasia rítmica, a los 7 años ya competía a nivel regional, luego nacional y más adelante internacional hasta los 15. 
Después de la disciplina férrea de este deporte me encontré con la danza, me apasionó y decidir apostar todo por ella y tuve la suerte de trabajar unos 10 años como profesional de la danza. Mientras tanto se han entrelazado en mi camino también la enseñanza y la palabra “Pilates”. Con respecto a esto último recuerdo que en 1997-98 el coreógrafo de la compañía de Claudio Meloni a Roma nos hacía en el calentamiento ejercicios de Mat de Pilates, En esta temporada encontré en un periódico una foto de Sylvie Guillem (célebre bailarina francesa) haciendo ejercicios en el Cadillac (Trapeze Table), en el artículo se explicaban los beneficios para un bailarín para mejorar sus prestaciones y prevenir lesiones a través del Pilates. Allí se encendió mi interés para saber qué era ese método y en este momento se quedó como interés. 
 
Mi encuentro más directo con el Pilates fue en 2002 en Madrid cuando trabajaba en la compañía de Carmen Mota: me rompí el menisco de la rodilla, tuve que operarme y dejar de bailar un tiempo. Cuando un bailarín deja de bailar temporalmente se suele plantear muchas cosas entre las cuales la fugacidad de la vida profesional y justo allí me llegó entre manos la propaganda de un curso de Pilates de Mat y Aparatos (Polestar), tuve muy claro que era el momento de conocer el método. Me apunté al curso y aprendí muchísimo de Alister Greethan. Jorge Álvarez, Brent Anderson y el dr. Juan Bosco Calvo. Justamente Juan Bosco me hizo mi primer contrato para trabajar en su clínica y entre finales de 2002 y principios de 2003 me certifiqué.
Allí se me abrió un mundo de aprendizaje y posibilidades y era sólo el comienzo. Fui a Colonia (Alemania) y me formé como Educator con la escuela Polestar así empecé a dar worshops organizados por Juan Bosco.

En 2004 empecé a trabajar con Wellness & Energy y, después de pasar una selección, los empresarios (Manuel Rodrigez y Margarita López) me enviaron, junto con otros tres compañeros, a Nueva York a formarnos con Power Pilates primero como Pilates Teacher y luego nos certificamos como Teacher Trainers. En este viaje tuve la suerte de profundizar mi amistad con Mabel Cabrera y Luisa Core (mi compañeras en Madrid) y con Javier Bseiso.

Nuestro proceso de formación duró algunos meses y mientras tanto trabajamos muy duro para implantar a la estructura los cambios pedidos por la empresa. Empezó también la implantación de los cursos de Power Pilates en Wellness & Energy.

Después de dos años me fui a trabajar en Core Pilates (con Sofía Fernandez) y a seguir en Pilates Atelier (con Alvaro Galiacho). Con respecto a la formación hice alguna colaboración puntual con la FEPT, impartía formaciones personalizadas para los profesores de centros de Pilates y Polideportivos e impartía clases específicas para profesionales del método. Junto con Daniel Buenafuente colaboré como formadora de Universal Pilates de Javier Bseiso, participé como ponente en algunas convenciones organizadas por Balanced Body en Barcelona con otros ponentes de prestigio como Javier Bseiso, Elisabeth Larkam, Jonathan Urla, Paulina Savall y más eventos, pero sobre todo seguí estudiando de todo para mejorar y comprender cada vez más el método.

Finalmente me contrataron en Pilates Training Center para la formación continua de los monitores y para ayudar a la empresa en el desarrollo del plan de crecimiento y aquí sigo, desde el 2008, y fundé junto con Myriam Arias-Salgado la escuela de formación de monitores Pilates Inside Out (PIO). Decidimos crear una escuela por la necesidad de profesores en el plan de desarrollo de Training Center. Actualmente (2015) somos 2 centros grandes y 6 pequeños en Madrid y 2 en Sevilla.

A parte del trabajo como formadora, como todo profesional apasionado del Pilates, nunca he dejado de formarme, he ido muchas veces a EEUU para convenciones de la PMA, me certifiqué con BASI Pilates (Rael Isacowitz); además cuando impartimos una clase no tenemos delante solamente el cuerpo de una persona si no todo su ser con neurosis y miedos por esto mi formación no es sólo para mejorar la técnica (osteopatía, Shortening, anatomía aplicada, Franklin…) sino también para comprender al ser humano (Gestalt, Axiometria…).

De todas maneras he comprobado que la mejor manera de aprender es impartiendo muchas clases, reconocer y corregir los errores que cometemos. Nuestros alumnos son nuestros mayores maestros.